La Rinconada de la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Vera Cruz se suma en el nomenclátor municipal a las calles dedicadas a las cofradías
leonesas. El alcalde de León, José Antonio Diez, acompañado de miembros de la Corporación y otras autoridades, junto al abad de la cofradía, Alejandro García Fernández, ha descubierto este viernes la placa que da nombre a esta rinconada, una pequeña plaza al final de la Muralla medieval, lugar donde se ubica la sede de la cofradía. Al acto también han asistido representantes de otras cofradías y hermandades de la Semana Santa leonesa.
El Pleno del pasado 31 de mayo aprobó por unanimidad el cambio de denominación de este punto de ciudad, para llamarse Rinconada de la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Vera Cruz, un espacio muy significativo para la cofradía. “En una entrada de la muralla medieval, tan importante para ellos. Su rincón en la ciudad”, ha señalado el alcalde. “Los textos oficiales recogerán la historia de este cambio de denominación pero no se centrarán en la emoción y el orgullo de los hermanos que pidieron el cambio de nombre mostrando su total compromiso con la cofradía a la que representan y, lo que es más importante, con la que comparten tanto”, ha añadido.
José Antonio Diez ha recordado que la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Veracruz es el fruto de la fusión, en el año 1876 de facto y en el 1895 de derecho, de dos cofradías. La de Santa Vera Cruz es la más antigua de la ciudad aunque se desconoce la fecha exacta de su fundación ya hay datos conocidos de 1513, es decir, más de cinco siglo de penitencial. Minerva se había fundado en el Monasterio de San Claudio en 1612.
Ambas cofradías han tenido, y mantienen, el patronato perpetuo del Ayuntamiento de León como se confirma en la presencia “obligatoria” de los munícipes a la procesión del Santo Entierro, una de las oficiales para la Corporación Municipal hoy en día, cuatro siglos después.
Minerva y Veracruz sigue siendo hoy en día una de las instituciones religiosas representativas de la ciudad. Organizadora de las procesiones de la Pasión –el Lunes Santo-, Virgen de la Amargura –el Miércoles Santo-, y el Santo Entierro, los años impares, turnando con la cofradía de Angustias. Asimismo, se encargan de la preparación y puesta en la calle del Corpus Chico, declarado de Interés Turístico autonómico.
El alcalde ha destacado que “todos estos antecedentes confirman la relevancia histórica, religiosa, turística, penitencial y social de la agrupación religiosa, y establecen méritos más que suficientes para que tenga su reconocimiento en el nomenclátor de la ciudad. Y hacerlo en esta rinconada donde se halla su sede social a escasos metros de su sede canónica y en ese recorrido de sus procesiones constituye, sin duda, un acierto de la Junta de Seises y de su abad Julio Arredondo que lo demandó”.
Asimismo, José Antonio Diez ha subrayado el compromiso del Ayuntamiento de León para reconocer la labor penitencial y asistencial que hacen todas las cofradías de la ciudad, un reconocimiento que se hace extensivo no solo a los cofrades actuales y a sus representantes, sino también a todas las generaciones de leonesas y leoneses que han formado parte de esta historia de León a través de sus cofradías y hermandades. Por su labor asistencial, primero, pero también por la ingente tarea de mantener el patrimonio histórico artístico e imaginero de las penitenciales.